Los burós de crédito son agencias privadas que recopilan información de crédito de los consumidores para venderla a instituciones financieras, ayudando a estas a tomar decisiones crediticias informadas. En EE.UU., las principales agencias son Equifax, Experian y TransUnion, las cuales compiten entre sí para proporcionar los datos más precisos. La información recopilada proviene de acreedores, registros públicos y otras agencias, y es utilizada para calcular puntajes de crédito como FICO y VantageScore. Los informes de crédito se venden a prestamistas y especialistas en marketing, y existen regulaciones estrictas, como la FCRA, que protegen a los consumidores y regulan la actividad de los burós. Además, hay agencias de crédito menos conocidas con propósitos específicos. Estas agencias generan miles de millones en ganancias a través de la venta de informes y servicios relacionados.