a Nona Fernández allá por el 2003 cuando ambos coincidimos en la entrega de los
Premios Municipales de Santiago. Ella era premiada por la mejor novela del año,
Mapocho; yo corría la misma suerte por mi libro de cuentos El abanico de madame
Czechowska. Desde entonces la sigo, con entusiasmo y admiración. Me gusta
sumergirme en su prosa envolvente para recorrer los vericuetos de la memoria
propia, la de Nona, y la de un país con no pocas heridas abiertas. Sucumbí ante
novelas como La dimensión desconocida o Chilean Electric, y también a ensayos
luminosos como Voyager. Hace unas semanas nada más, una nueva editorial que
busca pensar otras formas para escribir la historia, la editorial
Historiográfica, publicó una conferencia que dio Nona en abril de 2023 en la
Feria del Libro de Buenos Aires. El libro lleva por nombre Cómo recordar la sed
y en él, Nona ejercita la memoria a partir de la imagen de La Moneda
bombardeada. No encontramos mejor forma de cerrar este 2023 y saludar al año
que comienza, esperando que este llegue colmado de buenas historias y alegrías,
por lo menos eso es lo que esperamos en Tilde. Un podcast que pone el acento en