El 21 de agosto de 2021 Tony Bennett, enfermo de alzhéimer desde hacía n lustro, se subió a un escenario de Nueva York para despedirse de su público. A sus 95 años el veterano crooner había recuperado la forma perdida tras la pandemia. Aquella noche Lady Gaga acompañó a su amigo, que al verla recuperó la fuerza y recordó su nombre. “Aquella era la primera vez que Tony decía mi nombre en mucho tiempo. Tuve que guardar la compostura porque teníamos un concierto con todas las entradas vendidas y tenía que hacer mi trabajo, pero cuando subí al escenario mis amigos me vieron y aquello fue muy especial”, recordaba la cantante.

Lady Gaga y Tony Bennett se habían conocido unos años atrás cuando tras una actuación de la artista, Bennett pidió conocerla. “Señorita, usted es una cantante de jazz”, le dijo el veterano cantante.

Tras aquel encuentro, Bennett invitó a su nueva amiga a grabar un dueto y tras esa canción llegó el paso más arriesgado: grabar un disco juntos.

Lady Gaga venía de su The ARTPOP Ball Tour, un proyecto arriesgado que agotó a la cantante. Angustiada, Gaga buscó cobijo en Bennett, siendo consciente del riego que a la par conllevaba. Sin embargo la apuesta de ambos funcionó y Cheek to Cheek fue un disco asombroso en el que sus voces casaban bien y en el que se nota la química natural que había entre ambos.

Esta semana dedicamos el Sofá Sonoro a recordar este extraño y maravilloso experimento de la mano de Sara Morales y Lucía Taboada.