La pérdida de un ser amado nos lleva inevitablemente al dolor, y así parece imposible vivir un duelo en paz.
En Transpersonal, les hablé de las pérdidas sobre todo de seres amados; lo cual nos envuelve en un periodo de duelo en el cual imploramos paz emocional. Vivir eso, nos requiere en cuerpo, mente, alma y espíritu.
No insinúo que ante esta crisis, "debamos estar en paz", porque un quiebre de esta índole nos lleva a un natural proceso doloroso y hasta de sufrimiento.
Duelo, igual que luto, se refieren por el latín, al dolor y llorar la muerte de alguien; pero duelo también nos refiere a ese combate mano a mano por un desafío.
Hasta aquí, podríamos identificarnos por vivir un momento en el cual tenemos que "luchar para salir adelante". Pero es justo con esta idea que quiero agarrarme para proponerles la siguiente mirada:
La pérdida de un ser amado, no es de esos retos que debamos enfrentar luchando, sino colaborando.
Esta gran pérdida se traduce