Desde el día que comencé a sacar las cosas que llevaba dentro, inevitablemente, comencé a sentir un profundo alivio en mi interior.
Cosas que pensaba que ya había superado, una vez que las pude expresar de alguna manera (contándole a alguien de confianza o escribiéndolo), me di cuenta que aún no estaba resuelto y que necesitaba sacarlo de alguna manera para comprender y lograr sacar un aprendizaje para mi crecimiento personal.
Aprendí que no debo guardarme nunca más nada.
Si siento algo por alguien, voy y se lo digo.
Si quiero hacer algo pero no se cómo se lo va a tomar mi entorno y me da miedo, voy y lo hago.
Si siento mucho dolor y angustia, voy y hablo con una persona de confianza o simplemente lo escribo en un papel.
Si me siento feliz, voy y demuestro mi estado emocional.
Aprendí que de esta forma vivo mucho más feliz, tranquilo y siento que estoy cuidándome.
Espero que te pueda aportar algo este episodio.
Como siempre, esta es mi forma de pensar y de ver la vida como yo la veo, saca tus propias conclusiones.
Vamos allá.
Tu cambio es posible.