En el último episodio de la serie “Un futuro cercano” viajamos a la comarca del Sobrarbe, en el Pirineo oscense. Allí constatamos que la vuelta al campo, a los pueblos, ya se está produciendo. Los ciudadanos reconquistan los pueblos movidos por razones de salud, de calidad de vida, y gracias al desarrollo de unos servicios públicos cada vez mejores, incluyendo oficinas de Correos rurales que facilitan gestiones que hasta hace no tanto solo podían hacerse en grandes ciudades. Esta bellísima zona de Huesca está punteada por aldeas medievales colocadas siempre en los altos de las colinas. Así, aquellos pobladores podían defenderse y comunicarse entre sí a través de señales de humo y espejos. En el siglo XXI las comunicaciones vuelven a ser fundamentales, pero ya no usamos humo y espejos, sino pantallas y algoritmos. Hablamos con Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa, capital del Sobrarbe, con el empresario Ricardo Buil y con dos productores de Correos Market, los fundadores de Cerveza Rondadora y el artesano del cuero y la madera Santiago Lozano. La gente que ha decidido quedarse a vivir en su pueblo posiblemente se estén adelantado a un futuro cercano.

Entramos en Jaén por Guarromán, como tantos viajeros, para descubrir que la campiña norte y la sierra es mucho más que un lugar de paso. Descubrimos el entusiasmo por el campo de Charo Bejarano, cartera rural, una de las encargadas de poner en marcha un proyecto pionero de Correos en la provincia. Y con dos productores de Correos Market, de vino y de aceite, comprendemos que el futuro del campo es joven y sostenible. “Mil máquinas nunca podrán hacer una flor”.

Sin nostalgia por su pasado minero, en el Bierzo se apuesta por un futuro agrícola, construyendo sobre sus 7 sellos de calidad. Son la comarca de Europa con más distintivos de este tipo. El Banco de Tierras, puesto en marcha por el Consejo Comarcal, desarrolla un programa de recuperación de terrenos abandonados. Y los emprendedores bercianos, como si hubieran internalizado los ritmos pacientes de la naturaleza que les rodea, avanzan paso a paso. Recorremos la comarca, además, con un cartero rural, capaz de pulsar el ánimo de los pueblos mejor que cualquier indicador bursátil.

La comarca de la Sagra ha estado dominada por la industria cerámica desde hace al menos medio siglo. Visitamos una empresa puntera del sector, pero también conocemos historias de personas que hacen miel, vino o cerveza, otorgando diversidad y vigor económico a la zona rural de la provincia de Toledo que más crece en población.