Fabián Harari, en su columna semanal en NdR Radio, habló sobre la intervención que está llevando a cabo el gobierno en la empresa Vicentin, y las posturas de los distintos partidos en relación a esta medida. Durante esta semana, la oposición estuvo acusando a la administración de Alberto Fernández de comunista mientras circulaban ideas sobre expropiación y vaciamiento. El kirchnerismo empleó esto como una especie de propaganda para mostrarse como un sector de izquierda. Por su parte, una parte del trotskismo argentino, básicamente el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, llamó a profundizar la lucha contra el macrismo. También, aseguró que si bien apoya la medida de Alberto, cree que se quedó corto y que tendría que ser más profundo con la disposición. Vicentin vuelve a reanudar una discusión en la que el mundo queda atrapado en la dicotomía de qué tan de izquierda es este gobierno. Para la derecha “mucho”, pero para los partidos de izquierda “poco”.
Más allá de estas ideas, sí uno examina de cerca lo que está ocurriendo, lo primero que se entiende es que acá el Estado no tomó una empresa ni la expropió. Simplemente intervino una empresa (por 60 días) que estaba en quiebra desde diciembre por haber tratado de expandirse más de lo que podía, que tomó una deuda descomunal ante la cual no podía responder y asumió una serie de ventas que no consiguió realizar. Esto detonó en una exención de pago. Otra de las cuestiones que saltan a la vista es la connivencia del gobierno anterior que no solamente le prestaba dinero sino que, además, tenía a la empresa bajo una categoría de deudora “normal”. Esto nos está mostrando que la cuestión del Estado como elemento de ayuda a las empresas o, lo que realmente es, el capitalismo de amigos de la Argentina es un continuum en la política argentina. Mauricio Macri al igual que el kirchnerismo practicaba esto. El Estado viene a salvar a la empresa como propiedad capitalista. Engrosando la deuda estatal argentina y necesitando un ajuste mayor sobre la población. Y lejos de oponerse, la burguesía argentina apoya este proceso porque la intervención implica que esta entidad estatal se va a hacer cargo de la deuda millonaria que Vicentin tiene con esta clase. Acá no hay nada parecido a algo “izquierdista”. Cualquier gobierno interviene una empresa en mal estado para recomponer la acumulación. Incluso la dictadura militar, en su momento, tomó esta medida con el grupo empresario Greco de Mendoza por encontrarse en una situación similar.
El columnista explicó que otra de las nociones que circulan, sobre todo entre los sectores de izquierda, es la cuestión de la soberanía alimenticia que implicaría que al exportar demasiado alimento no logramos darle de comer a nuestra población. Esta idea es falsa ya que en nuestro país producimos lo necesario como para cubrir la necesidad calórica de 60 millones de personas, teniendo 40 millones de habitantes. El problema de la Argentina es el capitalismo. Que la izquierda sostenga este tipo de ideas y no salga a decir nada cuando se afirma que este gobierno es comunista marca una derrota ideológica muy grande. No sólo pierde la noción de lo que realmente esta palabra implica sino que cuando intenta proponer una solución a los problemas del país, lejos de acercarse a lo que dicen defender, presentan más peronismo.
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Columna de Fabián Harari para "La Radio Ha Vivido Equivocada". NdR Radio, FM 103.9 MHz.