Sí, tal parece que el satélite natural ya se fastidió de la humanidad y cada año se distancia 3.8 cm de la Tierra. Y sí, sin el satélite, no habría vida en el llamado planeta azul, pues la Luna no sólo ha iluminado el lenguaje y el arte.
No, no irá muy lejos, seguirá en el vecindario hasta el final de nuestro sistema solar. En el pasado, hace algunos millones de años, la Luna estaba mucho más cercana, por lo mismo, las mareas eran más intensas y frecuentes. Lo que llevó a pensar a los investigadores, que los charcos o residuos de agua que quedaron varados cuando retrocedía el mar, fueron fundamentales para las reacciones químicas que originaron la vida tal y como la conocemos.