Hace algunos días leía “El Banquete” de Platón en él se diserta el amor en la antigua Grecia, y en el cual se plantea en una de las ideas de que somos seres incompletos, que en la antigüedad existían seres redondos con dos rostros, cuatro piernas y cuatro brazos, que eran seres felices, fuertes y seguros de sí mismos, que podrían incluso alcanzar el cielo, por lo cual Zeus decidió cortarlos a la mitad, para quitarles la fuerza, la seguridad, entonces, giro sus rostros y otras partes de su cuerpo quedando un ser como nos vemos hoy, se narra que estos seres divididos se sintieron incompletos que buscaban con ansia a la mitad que les fue arrancada y solo se sentían felices cuando la encontraban y se abrazaban a ella volviendo a su origen. Este discurso narrado por Aristófanes da pie a lo que hoy se relaciona con almas gemelas o la clásica media naranja y aunque sabes que ese razonamiento para mí es totalmente absurdo y no concuerdo con la idea de manera total, si da nota de cómo desde entonces se contemplaba la relación en pareja como un complemento, un fin en sí.