Para reflexionar en el verso 4 de Tito capítulo uno, es necesario leer los versos 1-3, y como reflexionamos en la semana pasada, considerar que para la labor que había de realizar Tito, debía tener en mente, la esperanza de la vida eterna, que Dios que no miente, había prometido desde la eternidad pero que manifestó en su buen tiempo por medio de la predicación del evangelio