En la familia de Dios, estamos conectados con cada creyente, la Biblia dice, "En Cristo, nosotros que somos muchos, formamos un cuerpo y cada miembro pertenece al resto de los otros." Romanos 12: 5 (NIV). Todos los que hemos puesto a Jesús como señor de nuestra vida conformamos lo que se conoce como “la iglesia”, no es un edificio o una organización. Sino un organismo y cada uno de nosotros tenemos un papel específico.
La Biblia nos dice, "...Cada parte obtiene su significado del cuerpo como un todo, no al revés. El cuerpo del que estamos hablando es el cuerpo del pueblo elegido de Cristo. Cada uno de nosotros encuentra nuestro significado y función como parte de su cuerpo. Pero como un dedo cortado o un dedo del pie cortado no valdríamos mucho, ¿verdad?” Romanos 12: 4-5 (Msg).
Cuando nos reunimos en amor como una familia, a pesar de tener diferentes pasados y experiencias personales aprenderemos a llevarnos bien, a practicar el amor generoso, comprensivo. A tener amor por los demás. 1 Juan 3:16 dice algo muy valioso: "Jesucristo dio su vida por nosotros. Y nosotros deberíamos de dar nuestras vidas por nuestros hermanos." Esta clase de amor es el que Dios espera que demostremos a los demás.
Esto solo se puede conseguir cuando estamos en contacto con otras personas, en este caso con otros cristianos. Eso nos ayuda a crecer, a desarrollarnos y cumplir nuestra función, de esa manera nos complementamos en nuestro crecimiento. La Biblia dice, "...A medida que cada parte hace su propio trabajo especial, le ayuda a las otras partes a crecer, de manera que el cuerpo es saludable y lleno de amor." Efesios 4: 16 (NLT).
Que nos amemos los unos a los otros.
Que oremos los unos por los otros.
Que nos demos aliento los unos a los otros.
Que nos exhortemos los unos a los otros.
Que nos sirvamos los unos a los otros.
Que nos enseñemos los unos a los otros.
Que nos aceptemos los unos a los otros.
Que nos ayudemos a llevar las cargas los unos a los otros.
Que nos perdonemos los unos a los otros.De eso se trata la cercanía con otros y solo podemos lograrlo cuando nos reunimos en familia. Es imposible desarrollar todo esto sin reunirnos con otros. Sería muy fácil si no hay nadie alrededor, al estar aislados es fácil ser engañados y pensar hacemos estas cosas, pero solo puede verse en las relaciones. Crecemos y nos hacemos más fuertes al aprender de otros. Cuando otros comparten lo que Dios les está enseñando, nosotros también aprendemos y crecemos.
El Cuerpo de Cristo te necesita. Dios tiene un papel único para ti y quiere partícipes en su familia. Él trabaja por medio de nosotros en el mundo. Pablo nos dice lo siguiente: " Él nos crea a cada uno de nosotros por Cristo Jesús para unirnos a él en el trabajo que hace, el buen trabajo que se ha preparado para que lo hagamos, el trabajo que es mejor que estemos haciendo." Efesios 2:10 (Msg). Unámonos y crezcamos juntos.
“Entonces, dado que nos encontramos moldeados en todas estas partes excelentemente formadas y que funcionan maravillosamente en el cuerpo de Cristo, sigamos adelante y seamos lo que fuimos hechos para ser, sin compararnos con envidia o orgullo entre nosotros, o tratar de ser algo que no somos ''. Romanos 12:5 (MSG)
#elprocesodedios #los40 #vidaeterna