El cantante gallego Enrique Ramil ha regresado a su tierra natal, Ares (Galicia), tras una intensa y fructífera estancia en Argentina, donde ha protagonizado dos destacadas colaboraciones musicales que reafirman su proyección internacional y su creciente impacto en la escena hispanoamericana.
Durante su visita al país sudamericano, Ramil fue invitado por el exitoso grupo La K’onga para participar en tres conciertos consecutivos con entradas agotadas en el Movistar Arena de Buenos Aires, con un aforo total de más de 45.000 personas. En estos shows, el artista español interpretó junto al grupo argentino una emocionante versión del clásico bolero “Soy lo prohibido”, inicialmente a piano y voz, para luego desatar el ritmo cuartetero que caracteriza a la banda. Esta colaboración ya está disponible en plataformas digitales, acompañada de un videoclip grabado en vivo.
"Fue un regalo que me dieran dos minutos cada noche a piano y voz ante miles de personas. Nunca lo olvidaré", confesó Ramil en una entrevista tras su retorno a España.
Pero eso no fue todo. Durante su estancia, también se concretó otra poderosa alianza artística: el nuevo single “Tengo la Esperanza”, una canción íntima y emotiva en la que Ramil canta junto al argentino Facundo Monti y la talentosa finalista de La Voz Argentina, Ángela Navarro. El tema, producido con instrumentación grabada por la Orquesta Sinfónica de Praga, ya está disponible en todas las plataformas y ha sido recibido con entusiasmo por el público.
La portada del sencillo es especialmente significativa: muestra fotos reales de la infancia de los tres artistas, reforzando el mensaje de la canción, que habla sobre la reconexión con el niño interior y la esperanza.
“La canción me emocionó desde que la escuché por primera vez. Es un tema guardado por Facundo desde hace tiempo y nos pareció el momento perfecto para sacarlo a la luz”, contó Ramil.
A pesar del jet lag, las videollamadas nocturnas con México y las jornadas maratonianas de composición, Enrique asegura estar en un gran momento creativo. Desde su base en Ares, continúa trabajando en nuevos proyectos y consolidando su carrera en Chile, México, Argentina y toda Hispanoamérica.
Con el corazón lleno de música y la maleta cargada de experiencias inolvidables, Enrique Ramil cierra así un nuevo capítulo de éxitos en su carrera. Pero como él mismo dice: “Esto no para”.