Esta es una meditación muy efectiva que a través de su práctica, contribuye a eliminar efectivamente cualquier dolor físico por un tiempo. Puedes practicarla en caso que pueda serte útil y recurrir a ella las veces que lo creas necesario. Es una meditación bastante avanzada que utiliza la mente, el cuerpo y la respiración. No todos lo encontrarán fácil. A veces el dolor es tan intenso que puede crear un estado de locura total en una persona. Sin embargo, si puedes practicar calmadamente relajándote y enfocando la mente con compasión y paciencia, encontrarás que es una alternativa efectiva a las drogas o sustancias psicotrópicas. Personalmente he usado esta práctica con éxito para el dolor de espalda, los dolores de cabeza, la angustia mental, la tristeza y el dolor. Cualquiera sea la causa de tu dolor, si puedes mantener una mente relajada y enfocada a través de estos simples pasos, puedes hacer que tu día sea más placentero y relajante, al menos por unas horas. Es muy beneficioso hacer esta meditación al menos una vez al día, para aliviar un poco la agonía constante.
¿Qué es el dolor?
El dolor es una energía concentrada muy poderosa en el cuerpo y el sistema nervioso, que está esperando ser digerida, absorbida y liberada. El dolor es una invitación a escucharlo y cambiar su estado de ser. Piénsalo. El dolor es solo energía insistente, exige ser notado y reconocido. No nos ofrece otra opción. Una persona inteligente puede aprender a USAR EL DOLOR para profundizar su relación con el Ser, liberar el pasado y sanar en todos los niveles.
¿Cuál es el mensaje en tu dolor?
Cada dolor crónico lleva un mensaje personal importante para ti. Probablemente no sea un mensaje en palabras y puede llevarte un tiempo descubrirlo. Puedes enfrentar el dolor dentro de ti y preguntar: "¿Qué voy a aprender de ti?" Sigue preguntando. La respuesta puede no venir en forma familiar, pero llegará eventualmente. Tal vez vendrá en tus sueños, tal vez en algo durante tu día, o tal vez solo un cambio en la forma en que te sientes acerca de la vida.
En esta meditación guiada, hay tres pasos. Si sufres de dolor crónico, te sugiero que hagas esta práctica una vez al día. Verás como mejorarás con el tiempo.
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