Ser responsable de tus actos o de tus deberes, es sin duda un gran valor y si a este le agregas el hábito de ser puntual, definitivamente, quienes tengan asuntos o negocios pendientes contigo, te lo van a agradecer muchísimo.
Sin embargo, el afán tiene que ver más bien, precisamente con el “cómo” y definitivamente denotará también la condición de tu estado tanto emocional, como el equilibrio de tu vida, con respecto a tu capacidad de mantenerte estable y firme ante las situaciones de presión o estrés, e inclusive aquellas actividades que demandan de alguna forma una mayor atención.