La mayor de las virtudes es vivir y vivir con esperanza, con intención de bien y deseo de seguir hacia un destino cada vez mejor.

Todo lo que hacemos, para bien o para mal, trascenderá nuestra vida, aprovechemos bien nuestro tiempo, todo momento, teniendo claro que, actuando con verdad y justicia, con prudencia y buen juicio y sobre todas las cosas con un amor no fingido, nuestras palabras y nuestras acciones, siempre serán nuestro mejor legado.

Los seres humanos, nos debemos unos a los otros, hablamos, caminamos, reímos, lloramos, festejamos, luchamos, siempre con el afán de ser parte de algo o sentirnos parte de un sueño mayor. Es buen momento para recordar la regla de oro: “Todo lo que quieras que los demás hagan por ti, así hazlo tú por ellos”.

No dejemos al tiempo las decisiones que nos corresponden a nosotros en relación con nuestras vidas, reconozcamos cuando es ocasión de cambiar, el cambio es bueno y experimentarlo siempre será positivo para nosotros.

Quiero presentarles cuatro libros maravillosos, sobre la temática de valores, que he tenido la oportunidad de escribir y además muy orgulloso, ya que tratan asuntos prácticos de la vida diaria, en forma sencilla y fácil de seguir. ¡No te los pierdas!

Dale a tu vida y a tu familia una oportunidad de cambiar para bien.

Cuando la estructura familiar está bien conformada, es decir, que cuenta con sólidos fundamentos; es influyente y determinante en la conformación de una estructura más, la social.

La sana comunicación con nuestros hijos; es una misión de vida diaria que pocas veces planeamos responsablemente. 

Esta en tu corazón resolverlo adecuadamente. Permite que te comparta mi punto de vista.

Nos preguntamos una y otra vez ¿Qué hacer con nuestros hijos? No me escuchan, no hacen caso, no obedecen a nadie.

Tu hijo o hija sólo buscan percibir tu amor verdadero para seguirte, es todo, amor verdadero, especialmente dedicado para ellos, el tiempo que sea, un minuto o dos, una hora o dos o tal vez sea suficiente un abrazo o dos, pero que sean de corazón, verdaderos y con gran emoción, te aseguro querido amigo, querida amiga, que será suficiente para los dos.

En la familia la convivencia resulta esencial, sin ella, surgen muchos de los problemas que hoy en día nos afectan, como es la violencia, la drogadicción, la criminalidad, etc. Esto sucede cuando en los hogares nunca hubo tiempo para platicar, para infundir valores, dar seguridad y sentido de pertenencia a cada integrante de la familia.

Civilidad a cuesta.

Por favor y gracias, después de usted, ¿en qué puedo ayudarle? Estas y muchas otras actitudes poco a poco han quedado atrás, en el completo olvido y esto es parte del espíritu gregario, que nos hace formar parte de una gran sociedad que necesita con urgencia recuperar este valor tan importante llamado Civilidad.