Es poco común que le demos a nuestro cuerpo la atención, amor y escucha que merece. Aún así, es un vehículo maravilloso que nos ama y protege. Esta meditación te ayudará a iniciar un viaje de conexión y amabilidad, al reconocerlo y honrarlo. Ojalá que hagas de esta práctica, algo frecuente ♥️

Episodio dedicado a aquellas mujeres que han vivido la experiencia de que el hombre (prospecto de pareja), se va alejando poco a poco. ¿Se necesitan respuestas de él o solo requieres soltar esa necesidad y construir con eso?

En el proceso de crecimiento personal van a quedarse cosas y personas atrás. Y aunque podría representar un duelo, no hay que dejar de ver la luz que viene con esa evolución.

En este episodio, te comparto una meditación para acompañarte y que te acompañes en momentos críticos de la vida. Hay palabras y frases que deseamos que nos digan cuando pasamos por situaciones complicadas.

Para llegar a “cumplir los sueños y realizarnos en la mejor versión”, primero necesitamos soltar algunas cosas que pesan tanto, que impiden esos objetivos. Aquí va mi deseo para ti, para mi, para todos.

A Través de la experiencia en consulta y de mi crecimiento de pareja, he reunido estos 5 aspectos que conviene no hacer, si deseas paz, plenitud y evolución en tus relaciones.

Es hora de ir resignificando, los conceptos de vida y de muerte. En estos días en que en México, se conmemoran los días de muertos, te comparto una reflexión acerca de cómo podemos ir transformando el concepto de muerte, y tres actividades terapéuticas muy sanadoras, para que uses esta energía de amor y gratitud, también para ti.

En el intento de obtener reconocimiento, amor, respeto, etc de los demás, convertimos a veces la vida en una carrera avasalladora de exigencia con nosotros mismos. Esto causa mucho dolor y nos aleja del propósito de ser felices.

Creer que podemos con todo, nos llena de tensión, cansancio, desánimo, desmotivación, baja energía. Muy importante que nos quitemos esa creencia de que el amor tiene que ver con poder hacerlo todo.

Cuesta trabajo entender que no es nuestra responsabilidad absoluta, cuando algo no surge como queremos. Darte cuenta de qué hiciste lo mejor que pudiste, y quitarte de lugar de víctima, ayuda mucho a poder nutrirte de la experiencia.