La perlita es un mineral volcánico ligero y poroso, compuesto principalmente por silicatos. Al ser calentada, se expande y adquiere una textura blanca y esponjosa. Es muy usada en jardinería y horticultura por mejorar la aireación y retención de agua en el sustrato, favoreciendo el desarrollo de raíces y evitando la compactación del suelo. Su pH es neutro, no aporta nutrientes, pero libera agua gradualmente. Además, es un material sostenible y ecológico con propiedades termoacústicas.

La maca, también llamada ginseng peruano, es una planta andina cultivada desde hace más de 3,000 años. Pertenece a la familia de las crucíferas y se presenta en tres variedades: amarilla (energía y equilibrio hormonal), roja (antioxidante y antiinflamatoria) y negra (mejora de memoria, energía y salud sexual). Su raíz, de sabor dulce similar a las nueces, es rica en carbohidratos, minerales y vitaminas B y C, lo que la convierte en un reconocido superalimento.

Las bayas de goji, originarias de Asia y usadas en la medicina tradicional china, son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales. Ayudan a combatir el envejecimiento, regulan la presión arterial y reducen el colesterol malo. Se consumen deshidratadas, pero deben evitarse en exceso durante el embarazo, ya que pueden estimular el útero.

Los superalimentos, según la OMS, son ricos en nutrientes esenciales y clave para prevenir enfermedades y mejorar la salud. En Latinoamérica, una región con gran biodiversidad, la FAO ha reconocido seis superalimentos destacados: el cacao (rico en antioxidantes), los frijoles negros (altos en proteína y fibra), la papaya (con propiedades antiinflamatorias), el tomate o jitomate (fuente de licopeno), la calabaza (rica en fibra y vitaminas) y la maca (energizante natural usado por los incas).

La alimentación varía según la generación y estilo de vida, lo que representa una oportunidad para el sector agroalimentario. La Generación Z prefiere productos saludables, locales y sostenibles. Los Millennials buscan alimentos prácticos, sabrosos y con beneficios para la salud. La Generación X opta por productos naturales y orgánicos, con sabores tradicionales y menor consumo de carne y cafeína. Los Baby Boomers priorizan la salud, eligen alimentos funcionales, frescos y a base de plantas.

La mosquita blanca es una de las plagas más dañinas para la agricultura, ya que afecta a más de 600 especies vegetales como tomate, chile, frijol y papaya. Se alimenta succionando la savia de las hojas, causando amarillamiento, malformaciones y bajo rendimiento del fruto. Se propaga con el viento y puede transmitir más de 200 enfermedades. En México está presente todo el año. La prevención y las buenas prácticas agrícolas son claves para su control.

La sericultura, originada en Asia Oriental alrededor del 2500 a.C., se expandió a más de 20 países, incluido México. Esta actividad rentable requiere cuidados y alimentación con hojas de morera para los gusanos. Cada capullo produce hasta 1,500 metros de hilo, y la seda es valorada por conservar el calor natural y su alta absorción de agua y colorantes. En México, los principales productores son Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Veracruz

La impresión 3D de alimentos fabrica objetos comestibles capa por capa con materiales como chocolate y purés. Surgida en los 2000 para repostería, ahora incluye alimentos variados y permite crear platillos personalizados, está tecnología podría ser de gran ayuda en lugares como hospitales, escuelas o centros deportivos donde prodría ayudar a controlar la ingesta de calorías, vitaminas o sustancias que causen alergias.

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido en 1972 por la ONU para promover la protección ambiental y se celebra cada 5 de junio, desde la Cumbre de Estocolmo. En los últimos 50 años se ha convertido en una plataforma global, con un país patrocinador distinto cada año; para 2025 es Corea, con el tema "Poner fin a la contaminación por plásticos".

Los rastros TIF en México son plantas certificadas para procesar cárnicos con altos estándares sanitarios. Hay 471 en 30 estados, supervisados por 286 veterinarios del SENASICA. El 70% de su producción es para consumo nacional y el 30% se exporta a 65 países. Su inspección permanente asegura productos inocuos y de calidad reconocidos a nivel nacional e internacional.