Cuando alguien acude al fisioterapeuta suele ser porque ya no le queda más remedio. Ha sufrido una operación o una lesión de gravedad, o un esguince se le ha cronificado o tiene unas molestias que ya no soporta. Aquí vamos a explicarte que la fisioterapia tiene también una función preventiva que te ayuda a prevenir lesiones, corregir posturas o entrenar mejor.
Aunque se asocia al proceso de recuperación, la fisioterapia también puede ayudarte a evitar problemas físicos. Lo más común es requerir servicios asistenciales de un fisio, pero la fisioterapia con carácter preventivo es una herramienta muy eficaz para prevenir lesiones. «La mayoría, tanto deportistas de élite como los amateurs, suelen venir cuando ya tienen un dolor, problema, patología o diagnóstico», nos explica Marco Aurelio Toral, fisioterapeuta de Clínicas Beiman en Sevilla.
La función preventiva de la fisioterapia
Suele recibir pacientes que llegan «buscando una solución», a veces sin pasar siquiera por el médico. «Vienen con un problema grave, crónico o subagudo, y si hubieran venido antes podrían haber evitado llegar a ese punto, o su recuperación sería más rápida«, explica Toral, que compara la fisioterapia preventiva con la hidratación: «Cuando tienes sed ya estás deshidratado. Pues antes de lesionarte, podemos conocer nuestras deficiencias y poner una solución previa».
El fisioterapeuta previene, corrige, informa y asesora, y esto te servirá para evitar lesiones y también para sacar mayor provecho de tus entrenamientos. A veces incidirán en la corrección postural; otras en normalizar el tono y relajar la musculatura; a veces bastará con educar y pautar. «Lo principal es saber las zonas débiles: postura, marcha, descompensación muscular y atacar en esos puntos», explica Toral.
https://www.youtube.com/c/FisioterapiaMasajesQuito