En el año 2021, la importancia del momento constituyente era mayor de lo que todos pensaban. No eran 30 años. Eran 500 años de dominación de un pequeño grupo dueño de todo, que producía los presidentes, los gerentes y los generales que habían frenado a sangre y fuego al pueblo de Chile a lo largo de toda nuestra historia. Pero fue ese mismo pueblo de Chile el que puso en jaque al poder histórico un 18 de octubre de 2019 y abrió la posibilidad constituyente para romper definitivamente con la tiranía de los pocos sobre los muchos. Esa noche, cuando se firmó la Constitución del nuevo Chile. Todos bailaron y celebraron hasta el amanecer. Por fin, luego de 500 años, amanecía, sobre el gran pueblo de Chile y su destino. Salieron, votaron, deliberaron y construyeron su propia Historia.