Nuestras etiquetas definen nuestro destino. Tienen ese poder porque inconscientemente se lo damos. Se lo damos porque para auto-etiquetarnos, tenemos que haber vivido algo que en su momento le haya dado lugar a esa etiqueta. Y, de esta manera, vivimos nuestro presente, condicionados por nuestro pasado. Que pasaría si, frente a esa situación dónde habitualmente soles decirte "ya se que no voy a poder" ó "siempre me pasa que..." empezaras a considerar que tener el poder de elegir como vivir esa experiencia?! Porque esa es la verdad. En el presente todos nos podemos reinventar.