La Guerra Civil Española estalló el 17 de julio de 1936 y muy pronto quedó aislada la cornisa cantábrica, leal al gobierno republicano de Madrid. Una de las muchísimas consecuencias de ese aislamiento es que la parte norte de España se quedó sin masa monetaria. Se debió a que los gobiernos locales confiscaron el dinero en cuentas y metales preciosos de los ciudadanos, quienes guardaron todo lo que pudieron tener. Además, no había una comunicación con Madrid que permitiera abastecer de papel moneda la economía norteña. En consecuencia, las sucursales del Banco de España en Gijón, Santander y Bilbao emitieron talones de pagarés al portador que hicieron las veces de billetes. En este artículo daré un breve repaso a los billetes emitidos en Bilbao, donde las emisiones fueron más amplias.