Este martes 2 de marzo se realizó la audiencia de formalización de cargos en contra del, hasta ahora, único sospechoso por la muerte del pequeño Tomás Bravo, cuyo cuerpo fue encontrado el viernes pasado a unos 1,6 kilómetros de donde fue visto por última vez. 

El imputado es Jorge Eduardo Escobar Escobar, tío abuelo y figura paterna del menor, a quien se la cusa de haber cometido el delito de homicidio calificado, arriesgando incluso cadena perpetua. Por esa razón la Fiscalía pidió la prisión preventiva. 

No obstante, la inconsistente presentación de los antecedentes por parte del fiscal a cargo del caso, José Ortiz, ha dejado mucho lugar a dudas, incluso en los querellantes del caso. 

Por sobre todo, lo fundamental es que el Ministerio Público se apegue a realizar su trabajo en base a argumentos sólidos y no tomar decisiones por verse presionados a encontrar rápido a un culpable, considerando lo mediático que ha sido el caso.