Municipios y autoridades abordan la preocupante seguridad ciudadana, destacando la violencia intrafamiliar como un desafío clave, con fiscales y tribunales lidiando con casos de agresiones a mujeres, hijos y también de mujeres a hombres.
Se plantea la posibilidad de que carabineros utilicen pistolas eléctricas para defenderse en situaciones de agresión inminente, aunque su implementación había sido opuesta en la administración anterior por miembros del Instituto de Derechos Humanos y diputados del Frente Amplio.
Ahora, con este último en el poder, se abre la posibilidad de iniciar un proceso para incorporar las pistolas Taser, con defensores argumentando su capacidad para reducir la letalidad en intervenciones policiales, mientras críticos advierten sobre su potencial uso excesivo.