Hoy tratamos un tema muy serio y de carácter grave: La Comedia. Porque jugar es divertido pero ¿Es siempre cómico? ¿A qué nos referimos cuando decimos que un juego es cómico? ¿Qué es la comedia? y ¿Dónde está Canadá?

Buscaremos los orígenes de la comedia y veremos cómo ha llegado a nuestros días y cómo se ha integrado en el mundo del juego. Además, en un alarde de insensatez, trataremos de elaborar una pequeña guía no oficial con distintos tipos de comedia para no extraviarnos en el piélago del humor.

Nos espera un reto difícil. ¿Conseguiremos evitar el desastre? ¿Conservaremos la seriedad necesaria para tratar este tema? ¿Qué haremos para mantener la compostura?

Además, en el ya tradicional concurso al final del programa, habrá un (¿Fabuloso?) premio para el ganador.

Esto y mucho más nos espera en este episodio. Por ello, os preguntamos: ¿Qué juegos incluiríais en las categorías de comedia que proponemos? Esperamos vuestras ideas con avidez.

Cabalgamos hacia el ocaso carmesí, cansados y polvorientos. Ha sido un trabajo duro, y peligroso. ¿Lo hicimos por un puñado de dólares? No. Y, para colmo, traemos más preguntas ¿Es realmente el salvaje oeste… americano? ¿Cuántos arquetipos fuimos capaces de contar? ¿Todos los juegos sobre el western son iguales? ¿Sabemos ya dónde está Canadá?

En nuestro segundo episodio recorreremos las calles sin Ley del salvaje oeste. Tenemos apenas una hora para responder a estas y otras preguntas esperando que la recompensa que se ofrezca por nuestro pellejo, vivos o muertos, merezca la pena.

En nuestro primer viaje, exploramos el mismísimo vínculo entre el mundo del juego y la cultura, la realidad o la Historia. El tema. Es nuestro primer programa, tenemos una hora y abordamos el área más general, extensa y amplia de todas las posibles. ¿Cómo vincula el juego con la ficción o la realidad? ¿Desde cuándo existe el tema? ¿Todos los juegos tienen tema? ¿También el tres en raya? ¿Qué es antes, el juego o el tema? ¿Hay algún tema que no se haya tocado? y ¿Dónde está Canadá? Intentaremos responder a estas y otras preguntas a lo largo de nuestro azaroso recorrido.

Además, el gran ilustrador Víctor P. Corbella ejerce de padrino, bota el barco y nos desea suerte (y a continuación desaparece como por ensalmo, porque perdía el autobús).