La parlamentaria Catalina Pérez fue desaforada por la Corte de Apelaciones de Antofagasta en medio de un escándalo relacionado con la fundación Democracia Viva, donde se revelaron mensajes de coordinación entre ella y su expareja, Daniel Andrade, para simular que la organización estaba operativa cuando en realidad era una fachada.
Los chats, encontrados en la aplicación china WeChat, muestran una supuesta complicidad de Pérez en las actividades de la fundación, poniendo en duda sus declaraciones previas de no tener conocimiento de los hechos. Con su desafuero y próxima formalización, la carrera política de Pérez se ve comprometida, afectando la imagen de fundaciones legítimas. La investigación continúa para determinar los cargos que enfrentará la parlamentaria en este polémico caso.