Cultivar tu relación con tu iglesia local, para buscar tu crecimiento y ayudar a otros también a crecer, debería ser una resolución tan vital como profundizar en la Biblia y la oración.

No olvidemos reconocer la encarnación como la gran manifestación del amor de Dios por nosotros en Cristo.

En un mundo que valora la comodidad y la conveniencia, comprometernos con la iglesia local es un acto contracultural y hermoso. Aprende cómo llegar preparado para crecer, servir y adorar en comunidad domingo tras domingo.

Advertencia: en una era obsesionada con la optimización y los atajos, es fácil trasladar esta mentalidad a nuestra vida espiritual.

El Dios de todos los hombres ha provisto la espada de la Palabra para destruir nuestra tibieza y despertarnos de la indolencia.

Una buena administración es consecuencia de la fe en Cristo, pues esta te lleva a una mayordomía con sabiduría, libertad y gozo.

Dios nos ha dado dos libros para que los leamos y estudiemos: la creación y las Escrituras.

Si quieres experimentar todo lo que Dios tiene para ti —conocerlo, disfrutarlo y glorificarlo—, no puedes esperarlo sin un profundo compromiso y conexión con una iglesia local.

¿Como padre te encuentras solo reaccionando a lo que tus hijos hacen o consideras el por qué detrás de su acción e intentas apuntarlo al evangelio?

La única manera de aprovechar bien el tiempo es temer a Aquel que está fuera del tiempo. Debemos reconocer que somos Suyos, que Él es soberano y perfecto.