Tesoros que ocultamos y tesoros que encontramos, asociamos los tesoros a la acumulación, desde el principio de los cuentos, ya en la cueva de Ali Babá, el tesoro era valioso en el mercado pero los medios utilizados para obtenerlo no resultaban precisamente modélicos.
Quizá los mapas de los tesoros que debamos conservar o los que nos propongamos dibujar no tengan que indicar algo oculto, escondido o sumergido sino señalarnos el camino para obtener riquezas que están a la vista de todo el mundo, valiosos cofres con ojos y orejas, con sus sentidos y sus vida propia.