Existe un problema transversal en la política, de izquierdas y derechas. Algunos familiares y amigos de autoridades son designados en cargos públicos, sin necesariamente tener la competencias necesarias.
Es más, en Argentina está la discusión sobre que Javier Milei, el actual presidente electo del país, pretendería derogar una ley que prohíbe la contratación de sus familiares directos por el Estado. Aquello, para dejar a su hermana en la secretaría de la presidencia.
En ese sentido, surge la interrogante sobre cómo los familiares y amigos de las autoridades podrían utilizar estos cargos.