Hay días en los que lo único que quiero es apagarlo todo.
Cerrar redes. Silenciar el teléfono. No responder a nadie.
Y lo más difícil: hacerlo sin sentir culpa… y sin tener que explicarlo.
En este episodio hablo de ese deseo de desaparecer por un ratito, de cómo nos cuesta permitirnos descansar, y por qué la presencia no siempre es sinónimo de valor.Frase destacada:
“Mi presencia no tiene que ser constante para ser valiosa. Y mi descanso no necesita justificación.”Pregunta para reflexionar:
¿Cuántas veces te has obligado a seguir… solo porque sentías que no tenías permiso para parar?
Compártelo con alguien que también necesita saber que descansar no es rendirse.

Hoy me abro sobre algo que me ha costado mucho: pedir ayuda.
No desde la logística… sino desde el corazón.
¿Por qué nos cuesta tanto pedir apoyo sin sentir que fallamos?
Hablo sobre las historias que nos contamos, los miedos que cargamos, y lo que he aprendido a soltar para no seguir cerrándome emocionalmente.Frase destacada:
“Pedir ayuda no debería dar vergüenza. Debería ser una forma de confiar.”Pregunta para reflexionar:
¿Qué historia te estás contando sobre lo que significa pedir ayuda?
Compártelo con alguien que también está aprendiendo a soltar el “yo puedo sola”.

¿Es talento? ¿Es suerte? ¿O es que simplemente no me he rendido?
Hoy hablo sobre ese pensamiento que a veces nos visita a las emprendedoras:
¿Estoy aquí porque realmente tengo algo especial… o porque nunca me fui?
Una conversación honesta sobre el síndrome de impostora, el valor de la constancia y lo que significa seguir creando aunque aún no tengas “resultados grandes”.Frase destacada:
“Quizás no soy un genio… pero sí soy alguien que no se ha rendido. Y eso también vale.”Pregunta para reflexionar:
¿Te estás exigiendo ser brillante… para sentir que mereces reconocimiento?
Compártelo con esa amiga que sigue dándolo todo, aunque a veces dude de sí misma.

En este episodio hablo sobre el momento en que te das cuenta de que no siempre has sido fuerte… pero ahora te toca.
Comparto cómo ha sido para mí comenzar a sostenerme sola por primera vez en mis cuarentas, después de años de apoyo familiar y de pareja.
Y cómo ese proceso viene acompañado de culpa, de miedo, y de una pregunta que pesa: ¿Estoy aprendiendo esto demasiado tarde?Frase destacada:
“Puedes venir del privilegio y aún así sentirte perdida.”Pregunta para reflexionar:
¿Qué parte de ti estás sosteniendo con fuerza… solo porque piensas que no te queda de otra?
Compártelo con alguien que también está aprendiendo a vivir por su cuenta… emocional, económica o espiritualmente.

Este episodio es para ti si te has sentido agotada, aunque estés llena de ideas.
Hablo de ese momento donde la mente quiere correr, pero el cuerpo no coopera.
De cómo el cansancio emocional se disfraza de flojera… y de lo difícil que es cargar con la culpa de no hacer “todo lo que podrías”.Este no es un episodio de productividad. Es uno de empatía contigo misma.Frase destacada:
“La energía no se va porque sí. Se gasta en sobrevivir.”Pregunta para reflexionar:
¿Qué idea puede esperar… sin que sientas que estás fracasando por no hacerla ya?
Compártelo con alguien que necesita escuchar que pausar también es avanzar.
Y si te sentiste acompañada, envíame un mensajito por Instagram.

En este episodio hablo de uno de los temas que más cuesta admitir en voz alta: la relación con el dinero cuando emprendes.
Confieso cómo es vivir entre el deseo de crear y la realidad de pagar cuentas.
Y cómo la presión económica afecta la creatividad, la motivación y hasta la forma en que soñamos.No es solo una conversación sobre ingresos, es una confesión sobre lo que muchas vivimos, pero pocas decimos.Frase destacada:
“Una parte de mí quiere crear. La otra, está contando cuánto tengo para hacer la compra esta semana.”Pregunta para reflexionar:
¿Qué creencia sobre el dinero podrías soltar hoy, aunque sea un poquito?
Compártelo con esa amiga que también está tratando de balancear su creatividad con su cuenta bancaria.
Déjame tu review o mensaje en Instagram si este episodio te tocó.

En este primer episodio de la serie Lo que no digo en voz alta, me siento contigo a hablar de algo que me ha costado aceptar:
Mi negocio, el que construí con tanto amor y esfuerzo, ya no me sostiene como antes.
Hablo de cómo se siente ese momento en que lo que antes era tu zona segura empieza a pesar… física, emocional y hasta económicamente.
Y de cómo me estoy dando permiso para cuestionarlo todo — sin sentir que estoy fallando por hacerlo.Frase destacada:
“¿Cómo sueltas algo que amas, pero que ya no te sostiene?”Pregunta para reflexionar:
¿Qué parte de tu vida te sigue sosteniendo… y cuál te está pidiendo un cambio?
Compártelo con esa amiga que también está entre quedarse y soltar.
Y si te sentiste acompañada, déjame saber en Instagram. Me encantará leerte.

Este episodio tardó meses en grabarse por montones de dificultades técnicas, pero aquí va una casual conversación, sin editar, con una de mis clientas favoritas.

- Yo no creo en las Resoluciones de Año Nuevo (para mí), pero si creo en trazarnos metas y en algún momento (para mi es alrededor de mi cumpleaños) evaluar como me va. Pero si hay cosas que con el comienzo de año siempre hago; de eso y algunas otras cosas vengo a hablarte hoy.
 - Es increíble que ya estemos terminando enero. Luego de unas semanas en “hiatus” y algunas dificultades técnicas de grabación; aquí estoy devuelta. Hablemos de las resoluciones de año nuevo, la idea del “New Year, New You” y como hay veces que tus metas para el año no necesariamente implican lograr más, tener más, o hacer más.
- New Year, New You
    - ¿Por Qué?
    - ¿Qué significa esto?
    - Siempre queremos mejorar… pero eso no siempre significa MÁS.

- Nos proponemos:
   - Más vida fitness, más visitas al gym, pesas
   - Más vida social, conocer más personas
   - Hacer más cosas, más actividades
   - Más clientas más servicios
- ¿Qué tal si consideramos?
   - En vez de más días de gym, ¿caminar? ¿yoga?
   - Menos personas tóxicas
   - Menos cansancio, decir no a algunas actividades
   - Menos cosas por compromiso o agradar a otros o por sentirnos en la obligación.

- ¿Cuántas veces hacemos o no hacemos (incluyendome 100%) las cosas por el “¿qué pensarán?, ¿qué dirán?, o ¿cómo reaccionarán?” a lo que nosotros queremos o deseamos? Eso está 100% fuera de nuestro control; lo que podemos controlar…nosotras mismas.

Mis Takeaways
- El nuevo año no tiene que significar una versión completamente diferente.
- Quizás este es el año para detenerte a observar todo lo que has logrado y a apreciarlo.
- Te invito este año a ser MÁS tú, MÁS genuina. Irónicamente eso puede significar menos de otras cosas.

Ahora cuéntame y dejame saber:
- ¿Qué te parece la idea de hacer menos o añadir menos a tu lista?
- Si te gusta leer, te recomiendo el libro “The Let Them Theory” de Mel Robbins. Si ya lo leíste, ¿qué te parece?