En este mundo tan complejo y alejado de los valores, surge una invitación a dejar de lado las acciones que se han normalizado y se han convertido en tendencia, restando dignidad a la persona, obligando a pensar de formas en que se han tergiversado sus valores. Guardar nuestro corazón, cuidarlo y protegerlo de tanta desinformación.

Nuestra fe adquiere sentido por la resurrección de Jesucristo, su entrega voluntaria, su manera de decirle sí al plan divino y convertirse en el cordero que vencería al mal con su bondad, hacen que estos días la iglesia retumbe con el mensaje que nos da alegría desbordante. Ha resucitado y con Él nuestra esperanza en que un día volveremos a tener vida eterna.

Estamos viviendo tiempos complicados, donde la falta de fe y la soledad abundan en todas partes. Te invito a que escuches este programa donde reconocemos lo importante y valioso que es volver a creer, necesitamos del amor de Dios para continuar viviendo, en este mundo sin razón. Es una invitación a ser humildes y reconocer que Él nos hace falta y tanta falta nos hace.

Muchos son los que se dicen ser creyentes, pero los que de verdad buscan serlo, comparten algunas señales que los alejan de apariencias, simulaciones y apariencias. En este programa #Contracorriente te invitamos a que descubras si eres un verdadero creyente de Jesucristo. Te invitamos a que disfrutes de esta transmisión.

Nuestras lágrimas tienen el lenguaje del que habla nuestro corazón, hay dolor muy profundo en nuestro interior y cuando brota ese dolor es cuando reconocemos que necesitamos comprensión, ayuda y apoyo. Dios ve nuestras lágrimas, le duelen y sabe muy bien las razones por las que sentimos esa angustia. Escucha este episodio, a lo mejor tienes que reconocer que tus lágrimas están cargadas de tristeza.

Muchas veces en pareja nos enfrentamos a dificultades donde solo observamos defectos, errores y desaciertos de la otra persona. Esto trae como consecuencia una relación que se irá debilitando con el tiempo, hasta llegar a un punto donde será insostenible la relación. Escucha este nuevo episodio del programa Contracorriente.

Hemos nacido con un don muy especial y es una fe inquebrantable, solo debemos confiar y ejercitarla. Dios nos permite afrontar las circunstancias más adversas con la confianza y determinación si así lo creemos. Te invito a escuchar este apasionante tema que seguro nos hará reflexionar acerca de la fortaleza de nuestra fe.

El asunto de la fidelidad en la vida sacerdotal pasa por la fe, la fe real, no la fe racionalizada. Esa fe que se hace profecía, porque no puede contentarse con lo dicho o lo hecho en el momento histórico vivido. No es tiempo de continuar con los lamentos acerca de los que se han ido y sus posibles grandezas o miserias, sino de fortalecer el entusiasmo de los que estamos y queremos continuar.

El verdadero equilibrio evangélico implica el radicalismo de la entrega a Cristo, y

por eso no puede identificarse con la «sensatez» y «prudencia» de los sabios y pensadores, según las puras categorías del actuar profano. La palabra de Jesús rechaza este tipo de equilibrio y lo somete al radicalismo cristiano.

Para expresar el amor de Jesucristo suele usarse el símbolo del corazón. Algunos se preguntan si hoy tiene un significado válido. Pero cuando nos asalta la tentación de navegar por la superficie, de vivir corriendo sin saber finalmente para qué, de convertirnos en consumistas insaciables y esclavizados por los engranajes de un mercado al cual no le interesa el sentido de nuestra existencia, necesitamos recuperar la importancia del corazón.