La energía del día de hoy es de Humildad, Esplendor y Agradecimiento en la Nobleza, Liderazgo, Soberanía. Es importante haber realizado el ejercicio del día de ayer, ya que hoy practicamos el otro polo de la persistencia, que como hemos repasado, ambos son los dos movimientos de energía que vamos a fusionar: así como las raíces del árbol, nuestras dos piernas nos sostienen y además nos llevan hacia adelante.
Este día honramos con Todo el Agradecimiento que seamos capaces de Sentir, el Gran Don de Vida que hemos recibido y el Esplendor contenido e irradiado en todas las bendiciones, felicidades, alegrías, penas y experiencias de todo tipo que seguimos enfrentando, de esto se trata la humildad.
Es comprensible que por nuestro condicionamiento social, hayamos aprendido a sentir agradecimiento por los dones que nos producen placer mental o físico, inmediato o posterior, está claro que es disfrutable y sencillo de agradecer. El trabajo espiritual o la práctica de la Humildad en Consciencia Plena sucede cuando nuestra interpretación de la experiencia o el don que enfrentamos, nos produce dolor físico o sufrimiento mental, ahí nuestra claridad se nubla y hemos sido culturalmente herederos de una programación reactiva, que se victimiza y se indigna, en lugar de empoderarse y ReDignificarse (humildad en Soberanía).
Estas reacciones programadas en el colectivo mental y perpetuadas amablemente por las familias, nos ha hecho que desarrollemos una forma de Ser que vibra en la frecuencia más baja de la humildad, que es la humildad sin soberanía, restricción, justicia o disciplina, esa humildad se convierte en sumisión por miedo a autoridades externas (o internas imaginarias), y miedos programados culturalmente, muy conocidos, ya sea a la desaprobación o a la soledad.
El enfrentamiento (guerra externa o batalla interna) surge cuando las personas actuamos desde esa no soberanía, reaccionando con indignación, violencia (que es invalidación de la soberanía del otro), victimización (que es invalidación de la propia soberanía), reflejando multiplicada esa herida, buscando herir también a los demás, de una forma u otra, creyendo que si “el otro siente mi dolor”, estamos siendo humildes ambos, he ahí el gran engaño y la ceguera de la oscuridad, se convierte en un hoyo negro que continúa auto succionándose su propia energía, quitándose fuerza a costa de sentir la fuerza del otro del cual cree que “necesita la ayuda, apoyo, aprobación, inclusión, agradecimiento, pertenencia, reconocimiento, etc.”.
Si practicamos la Humildad desde nuestra Soberanía, significa que nos sentimos y nos sabemos líderes de nosotros mismos, y a la vez nos sabemos esclavos, ya que no somos conscientes del 99% de nuestra consciencia, y al mismo tiempo nos sentimos seguros que ese 99 danza y CoCrea con Este 1% que Somos, este Yo individual. Y desde esta pequeñez aceptamos nuestra grandeza, fusionamos todas esas partes de nosotros que puedan estar en desacuerdo y Volvemos nuestra Voluntad Una y Única, Logramos la Paz Interna, y desde esta calma, entramos en acción.
Esta es la vibración más alta de la humildad, la nobleza: podemos convertirnos en un Big Bang, una gran explosión de Esplendor y Agradecimiento, esa Humildad que honra a la Vida que late en cada corazón, que nos iguala a todos y a cada Uno; nos facilita llegar a acuerdos, hacer propuestas concretas para beneficio de nuestro colectivo, de nuestro “reino”; nos impulsa a ser Creativos, Apasionados, Activistas cuánticos que dan el ejemplo en todas las Areas de Su vida, en Todo su Reino; nos convertimos en alguien que es Autoridad de Sí mismo y a la vez puede respetar, negociar y acordar con cualquier otra autoridad; y puede por tanto, irradiar más de esa energía de humildad que viene del Ser y vá del Ser al Ser, por ello inspira inevitablemente a quien entre en contacto con nosotros.
Hoy, aprovechamos la energía para Poner en Orden Nuestro Reino Interior,
...continúa en el audio...