La energía del día de hoy es de Disciplina, Justicia y restricción en la Soberanía y Liderazgo. La restricción, como la hemos practicado, es una forma de regular con autoridad y disciplina nuestra afectuosidad, las ganas de dar o también las obsesiones de la mente.
Todos podemos sentirnos protagonistas de nuestra película de Vida o que somos parte de los Autores del mundo, esto quiere decir que además de ser generadores importantes para el mundo y su evolución, también significa que el mundo depende en parte de nosotros y nuestro trabajo espiritual.
Es por ello que hacemos restricción en la Soberanía, reconociendo cuál es nuestro reinado (territorio) sobre el cual tenemos autoridad; y cuál les pertenece a otros reyes, reinas, líderes y soberanos también. Revisamos la disciplina en nuestro ejercicio del Poder, ya que si vamos a Ser Líderes de nosotros mismos, lo evidenciamos con nuestra propia capacidad de restricción, misma que nos proporciona cierto grado de reserva, componente fundamental para liderar con dignidad.
Aprovechamos hoy para aprender a hacer restricción y no intervenir en la corrección de otros quitándoles soberanía sobre el cambio que ellos pueden aportar a este mundo. Más importante aún, hemos de prestar atención a no imponer nuestro reinado a otras personas y no abusar del poder que representamos por ser Líderes, guías, jefes, madres, padres, Maestros, etc., para imponer nuestra forma de hacer las cosas en detrimento del crecimiento espiritual de otros; sino que hemos de Recordarnos Siempre el honrar este Poder, actuando y dirigiendo desde Nuestro Ser, Nuestro Centro Corazón.
Antes de evaluar a los otros o de decir a alguien lo que piensas de él/ella, considera tres cosas:
1. ¿Tu crítica o sugerencia es verdadera?
2. ¿Amas genuinamente a la otra persona?
3. ¿La otra persona está dispuesta a escucharte?
Si puedes satisfacer estas cuestiones, entonces habla. Si no, entonces es preferible permanecer en silencio, en lugar de enjuiciar o restringir.
Preguntas a mí mismo:
¿Reconozco cuando no soy una autoridad?
¿Ejerzo autoridad en situaciones injustificadas?
¿Soy consciente de mis limitaciones así como de mis fuerzas?
¿Respeto la autoridad de otros?
¿Soy capaz de hacer restricción de mis programaciones para ser un líder al servicio?
¿Sostengo la disciplina en mi liderazgo y soberanía sobre mí mismo, respetando la de los demás?
Ejercicio del día:
Antes de tomar una posición autoritaria sobre un determinado tema, haz una pausa y reflexiona si tienes el derecho y la habilidad para ejercer autoridad en dicha situación.
Analiza la relación que tienes con las personas sobre las que tienes algún tipo de poder y pregúntate: ¿Los dejas crecer?, ¿Te importa su crecimiento lo suficiente como para dejar que se equivoquen y aprendan?, ¿Impones tu soberanía sin restricción sobre ellos?, ¿Les facilitas el aprendizaje y la autodependencia?. Si las respuestas a estas preguntas te muestran que eres autoritario, proponte cambiar, ya que si abusamos del Poder, dejamos de ser Rey para convertirnos en un dictador o un usurpador de soberanía.
Incorpora la restricción en tu soberanía en la vida cotidiana, cuando estés conviviendo con los demás, aprovecha para observar y respetar el liderazgo (o la falta de él) en los demás sobre sí mismos y en sus propias vidas. Practicando esta disciplina, puedes aprender de cualquier persona y percibir su nobleza, realeza y soberanía.