Amy Goodman y Denis Moynihan
Los bombardeos han cesado en Gaza, donde los palestinos, que siguen a la espera de alimentos y otros tipos de ayuda, están ahora retornando a sus hogares y buscando a sus seres queridos muertos entre los escombros de sus viviendas. En Israel, veinte familias se han reencontrado con sus parientes amados que sobrevivieron a dos años de cautiverio en Gaza, tras los ataques del 7 de octubre de 2023. El dolor y la alegría de esas familias contaron, como corresponde, con amplia cobertura en los medios de Estados Unidos. Sin embargo, es poco habitual que los principales medios de comunicación estadounidenses muestren el sufrimiento del pueblo palestino. Es sumamente esencial que el pueblo de Estados Unidos, que es la principal fuente del arsenal militar de Israel, tenga acceso a todas las versiones del conflicto israelí-palestino.
En el primer día del reciente alto el fuego en Gaza, la abogada palestina de derechos humanos Diana Buttu, una persona con amplia experiencia en el proceso de paz en Medio Oriente, dijo a Democracy Now!:
“Aunque la gente aquí está eufórica y feliz de que los bombardeos hayan cesado, también estamos preocupados, porque hemos visto a la comunidad internacional abandonarnos más de una vez. Todos están contentos de que los israelíes se estén yendo a casa, pero nadie habla de los más de 11.000 palestinos que actualmente languidecen en las cárceles de Israel, donde padecen hambre y son sometidos a torturas y violación”.
El tío de una de las rehenes israelíes capturadas el 7 de octubre hizo sorprendentemente un análisis similar. Joel Beinin es profesor emérito de la asignatura Historia de Medio Oriente en la Universidad de Stanford. En 2023, su sobrina, Liat Beinin Atzili, estuvo retenida durante 54 días en Gaza. La historia de su familia es el tema central de un nuevo documental titulado “Holding Liat” (Sosteniendo a Liat).
En conversación con Democracy Now!, el profesor Joel Beinin dijo: “Los medios de comunicación del mundo se centran en los israelíes. Existe un profundo desequilibrio en la cobertura [del conflicto palestino-israelí]; [los medios] ponen el foco en Israel y los israelíes, y restan importancia al pueblo palestino. La sociedad palestina, en conjunto, está sufriendo muchísimo más de todo lo que la sociedad israelí ha sufrido a causa de los enfrentamientos armados ocurridos desde 1948 hasta la actualidad. Eso es algo que en Occidente no solemos reconocer adecuadamente”.
Los medios de comunicación estadounidenses entrevistan a embajadores y exembajadores de Israel en Estados Unidos, a embajadores de Estados Unidos en Israel, a analistas políticos y a supuestos expertos en el conflicto israelí-palestino. Sin embargo, es poco habitual escuchar en esos medios las voces de personalidades israelíes críticas de las políticas del Gobierno de su país.
Cuando esta semana el presidente Trump brindó su discurso ante el Parlamento israelí, dos legisladores israelíes presentes sostuvieron en silencio carteles que decían: ”Reconozcan a Palestina”. Cuando los legisladores fueron escoltados fuera de la cámara, sus colegas del Parlamento estallaron en vítores y gritaron al unísono: “¡Trump! ¡Trump! ¡Trump!”.
Los dos legisladores que demostraron su apoyo a Palestina durante el discurso de Trump fueron Ayman Odeh, que es palestino-israelí, y Ofer Cassif, que es judío-israelí, ambos miembros de la coalición Hadash-Ta’al.
En conversación con Democracy Now!, Ofer Cassif dijo: “Lo que vimos ayer fue un desagradable despliegue de adulación y culto a la personalidad por parte de dos megalómanos hambrientos de poder y sangre. Ese es el principal vínculo entre [el primer ministro israelí] Netanyahu y Trump. La nuestra fue una acción mínima de protesta, y diría que hasta cortés, principalmente contra la política del Gobierno de Israel, del Gobierno genocida de Israel, del Gobierno que sacrificó a los rehenes israelíes e, incluso, a los soldados israelíes en aras de unas ideas mesiánicas y dementes. Y todo eso llevado a cabo con el auspicio de los Gobiernos de Estados Unidos, [lo digo] en plural, el de Biden y luego, [el de] Trump”.
Las principales voces que deben ser escuchadas en cualquier conflicto son las de las víctimas, las de quienes se encuentran en la línea de fuego. Israel se encargó de que fuera muy difícil escuchar las voces de los palestinos de Gaza, al impedir el ingreso de medios de comunicación extranjeros y, trágicamente, al matar a una cantidad sin precedentes de periodistas palestinos de la Franja, donde las fuerzas israelíes han matado a más de 250 trabajadores de los medios desde el 7 de octubre de 2023.
El activista palestino por los derechos humanos Ahmed Abu Artema habló esta semana con Democracy Now! desde Ámsterdam, ciudad en la que se encuentra exiliado tras escapar recientemente de Gaza. En 2018, Artema ayudó a organizar en Gaza la protesta pacífica conocida como Gran Marcha del Retorno, que se llevó a cabo con el uso de las tácticas no violentas de Gandhi y Martin Luther King Jr. La protesta fue violentamente reprimida por el Ejército israelí.
Ahmed dijo: “La esencia del problema [es] que nos deshumanizan, deshumanizan a los palestinos. Perdimos a nuestros seres queridos. Perdimos nuestras casas. Perdimos todo. Por lo tanto, según la perspectiva de Trump y de este Gobierno colonial israelí, parece ser que hay personas que merecen la vida, los israelíes, y personas que no la merecen”.
Ahmed sobrevivió a esta nueva guerra de Israel contra Gaza, que comenzó en octubre de 2023, pero su hijo Abboud, de doce años, no. Abboud murió junto con otros cinco miembros de su familia en un ataque aéreo israelí que se produjo el 24 de octubre de 2023, que también causó heridas a Ahmed y a muchas otras personas. Desde su cama de hospital, Ahmed dijo a Democracy Now! en aquel momento: “Este es un ejemplo de los bombardeos que Israel lleva a cabo todos los días contra Gaza”.
Cuando uno escucha a las personas hablar desde sus propias perspectivas, ya sea que se trate de un padre palestino o de un tío israelí-estadounidense, las barreras se rompen y se da lugar al entendimiento. Es menos probable que uno quiera destruirlos. Es por eso que necesitamos medios de comunicación que muestren todas las perspectivas que constituyen el debate, que incluyan a todas las voces. Sin eso, la paz en Medio Oriente y en cualquier otro lugar, seguirá siendo inalcanzable.
© 2025 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, [email protected]
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.