El fútbol español tendrá un nuevo clásico en la final de la Copa del Rey, reeditando las finales de 2011 y 2014 entre los dos gigantes. El Barcelona selló su clasificación tras imponerse por 0-1 al Atlético de Madrid en el Metropolitano, con un gol decisivo de Ferrán Torres, estableciendo un marcador global de 5-4, idéntico al registrado en la eliminatoria entre Real Madrid y Real Sociedad. Con esta derrota, el Atlético ve reducidas sus opciones de títulos esta temporada, quedando únicamente la Liga como objetivo, aunque se encuentra a nueve puntos del líder Barcelona.
La temporada 2024-2025 presenta la posibilidad inédita de tres finales directas entre Barcelona y Real Madrid. La primera ya se disputó en la Supercopa de España con victoria azulgrana por 5-2, mientras que la Copa del Rey se decidirá el próximo 26 de abril. Además, existe la posibilidad de un enfrentamiento en la final de Champions League programada para el 31 de mayo. Previamente, ambos equipos medirán fuerzas en la vuelta del clásico liguero el 11 de mayo en Montjuic.
Un clásico son las ‘palancas’ del Barça
En el ámbito institucional, el Barcelona afronta una grave crisis financiera después de que LaLiga confirmara que el club «no tiene a día de hoy saldo ni capacidad» para inscribir legalmente a Dani Olmo y Pau Victor, quienes actualmente juegan amparados por una medida cautelar. El problema principal radica en la fallida operación de venta de palcos VIP del renovado Spotify Camp Nou por 100 millones de euros, que no ha sido validada como ingreso por el actual auditor del club, siendo este el tercero que contrata el Barcelona en apenas tres meses.
La situación ha provocado que LaLiga anuncie una denuncia ante el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas contra el auditor que inicialmente certificó esta operación. Esta crisis se intensifica a pocos días de que el Consejo Superior de Deportes se pronuncie sobre la legalidad de las inscripciones de los jugadores barcelonistas.