En el programa de hoy de ‘Mañanas en Libertad’, Luis del Pino ha ofrecido un análisis detallado sobre la actualidad política, destacando que el Supremo despeja el camino para enjuiciar al Fiscal General.
Fraude en el caso de los títulos oficiales que aparecen en los currículos y el caso que conocimos ayer del socialista José María Ángel Batalla, que ahora es el Comisionado para la DANA.
La Diputación de Valencia se va a personar en la causa contra José María Ángel, por presunta falsificación de un título universitario. La propia Universidad de Valencia ha confirmado ya que el socialista accedió a una plaza de la función pública en el año 85 para la que se requería un título universitario, y entonces presentó un diploma falso.
Por tanto, José María Angel Batalla habría cometido un delito de malversación al haber cobrado sueldos durante décadas de forma indebida.
El presidente de la Diputación de Valencia ha iniciado los trámites para anular esa plaza y reclamar los salarios percibidos, es decir: más de 30 años de sueldo de un funcionario del grupo AR.
El propio José María Angel Batalla niega haber cometido irregularidades, pero no ha aclarado la autenticidad del título. Por ahora, mantiene su puesto como comisionado para la DANA, que le concedió el Gobierno de Pedro Sánchez.
Otras noticias
En otras informaciones del programa les hemos hablado de que han asaltado la casa de la ex mujer de Ábalos
El apartamento madrileño en el que vive la hija de José Luis Ábalos ha sido desvalijado, según la denuncia de la exmujer del exministro.
Carolina Perles, exmujer de Ábalos, encontró el piso revuelto, grabó un vídeo y denunció el robo a la Policía, informando la sustracción de dos ordenadores, una cámara y un móvil.
La vivienda, en la que también residió el asesor Koldo García, pertenece a Perles y su hija Rocío.
El robo ocurrió pocas horas después de que se conociera que Ábalos había presentado una querella contra los funcionarios que auditaron su gestión en el Ministerio de Transportes por orden de Óscar Puente. Hace un mes, por cierto, entraron a robar también en casa de Koldo.