En el mundo hay tantas personas que buscan incesantemente ser imitadas por diversos intereses, ya sea económicos, deficit de atención, ego, altruismo, etc. Pero realmente son dignas de ser imitadas, hay algo en ellas que sea rescatable, ¿podemos ver el semblante de Cristo en sus acciones o su esencia como rescatable o digno de ser imitado? Al mismo tiempo, ¿en nosotros vive ese corazón de Cristo que refleje toda su enseñanza en nuestro ser que pueda servir de ejemplo a una sociedad dañada y que tanto lo necesita?