No es un miércoles común. Es un miércoles bien bien pero bien miércoles. Porque así es la cosa. Le damos o le damos (?) 

Acá nos encuentra este martes, con ganas de hacer poco pero con la lista de pendientes acumulándose a lo loco. Muchos dirán YOLO. Son los mismos que después te apuran. 

Día de los ñoquis, encima es lunes, qué más querés que te diga? tenemos que ponerle mucho huevo para que el flan salga rico. No queda otra.

Es un día como cualquiera pero más complicado solamente por el hecho de que tenemos las mismas cosas que hacer que cualquier otro día de la semana pero sabiendo que no tenés ni media intención de terminar esa lista de pendientes.

Mirá que día es y nosotros ya estamos pasados... encima está a punto de terminar Abril y todas esas resoluciones que hicimos en Diciembre las dejamos en el arcón de los recuerdos... ¿no?

Después de la comilona, viene el momento de sopesar lo que hiciste y pesar el traste de tanta comida. Pero al menos pasaste una linda noche ¿no? COMO MINIMO! 

Hoy es Pascua dicen. Así que este episodio es uno de esos de los que siempre nos acordamos porque aprovechamos para estar con los nuestros (???) 

Y si... empieza la semana y yo con estas mechas (?) Lo cierto es que salió un episodio de esos que no parecen lunes pero lo son. 

Corriendo carreras como si fuera Meteroro (sin la plata, la facha ni el auto obvio) vamos en la ruta grabando el episodio de hoy como un campeón. 

Un episodio bien de miércoles. Pero bien de miércoles. Sobre todo porque es miércoles. Si fuera domingo, por ejemplo, sería un episodio bien de domingo. Y así.