No es una novedad a estas alturas decir que las mujeres fueron narradas por los hombres durante milenios. La literatura, así como gran parte del quehacer social estaba vedado para las mujeres, quienes debían contentarse con asumir lo que de ellas se decía. Es por eso que llama la atención la aparición de ciertos personajes o tipos literarios femeninos tan fuertes. Mujeres como Medea, Clitemnestra, Ofelia, Rosaura, Laurencia son personajes que destacan por tomar decisiones y, fundamentalmente, por hacerle frente a un sistema dominado y narrado por hombres. En esta oportunidad, Antígona.