El Congreso vota hoy la cesión de competencias migratorias a Cataluña mientras el PSOE afronta una nueva derrota parlamentaria al no contar con los apoyos suficientes. PP, Vox y UPN rechazan la iniciativa por considerarla un atentado contra la unidad de España, mientras Podemos la califica de "racista" como parte de su estrategia de ruptura con los socialistas.
Dentro de Sumar también hay dudas en Compromís e IU, aunque Ernest Urtasun defiende que es "estrictamente competencial". Esta división evidencia las fracturas internas de la coalición gubernamental cuando se trata de cesiones al nacionalismo catalán que comprometen la soberanía nacional.
La propuesta permitiría que la Generalitat gestione los CIE, tramite permisos de residencia y que los Mozos controlen puertos y aeropuertos colaborando con Policía y Guardia Civil. El Congreso debatirá así una transferencia de competencias estatales fundamentales que afecta directamente a la seguridad nacional y el control fronterizo.
Tercera derrota gubernamental
Sería la tercera derrota del Gobierno en el Congreso tras la jornada laboral y la Oficina Anticorrupción, evidenciando su creciente debilidad parlamentaria. Junts insiste en que "lo acordado se tiene que cumplir" en plenas negociaciones presupuestarias, chantajeando al gobierno con el bloqueo de las cuentas públicas.
Zapatero se reunió con Puigdemont sin avances, mientras la portavoz socialista Montserrat Mínguez advirtió que valorarán medidas alternativas sin pasar por las Cortes Generales. Esta amenaza de saltarse el parlamento evidencia el desprecio del PSOE hacia la democracia cuando no logra sus objetivos.
La votación en el Congreso representa un momento crucial para determinar si España mantiene el control sobre sus fronteras o cede soberanía migratoria a una autonomía. La derrota parlamentaria confirmaría el aislamiento del gobierno socialista y su dependencia absoluta de los chantajes independentistas para mantenerse en el poder.