8 de septiembre de 1944, el primer balístico cae sobre Londres a una velocidad de Match 2, en segundos una manzana entera de casas desaparece, es la tarjeta de visita del más brillante ingeniero del tercer Reich, Wernher von Braun.
Von Braun es el responsable del cohete V2, una de las máquinas más terroríficas de la historia y representaba toda la vanguardia de la ingeniería militar, y si los nazis hubiesen conseguido antes producirla en masa, quizás el desenlace de la segunda guerra mundial hubiese sido diferente.