Carabineros se encuentra en una crisis hace ya bastante tiempo. Esta semana y tras meses cuestionamientos, Mario Rozas salió del cargo de general director, y será reemplazado por Ricardo Yañez.

Pero independiente del nombre de quien esté  a cargo de la institución, el problema es mucho más profundo, pues la credibilidad está por el suelo, de hecho, ya no se sabe si son ciertas las versiones entregadas por los uniformados respecto a los operativos que terminan con escándalos o denuncias.

Probablemente los altos mandos dudan de lo que sus subalternos les están contando, y eso hablaría de una degradación muy grande al interior de Carabineros, una que comenzó con el gran desfalco de dinero efectuado por oficiales, pasando por una serie de hechos impregnados en la retina de la ciudadanía a lo largo de los años. 

El último incidente que remeció a la opinión pública fue lo ocurrido en un centro del Sename en Talcahuano, pero eso esto también es solo uno de muchos hechos que mantienen en la cuerda floja a la imagen de Carabineros frente a la sociedad, desplomándose día a día.

Ahora, lo que queda para Yañez es iniciar la esperada reformulación de Carabineros, una reestructuración profunda esperada por muchos.