
Sign up to save your podcasts
Or


En medio del océano Índico, la Isla de La Reunión —territorio francés de herencia criolla— se convierte en un punto de encuentro entre tradición y modernidad con el festival ElectroTropicales, una celebración que reúne lo mejor de la música electrónica y los sonidos ancestrales del Maloya, patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.
Este evento internacional ubicado en los bordes del mar propone una reflexión cultural : sobre cómo se puede reinventar la música tradicional mestiza.
Uno de los artistas que encarna esta fusión es Aleksand Saya, músico que inventó su propio género "M-BASS". Como lo explicó a RFI “La ‘M’ es por Maloya, la música tradicional. Empecé con el hip-hop y el sound system, influenciado por modelos estadounidenses y jamaicanos. Pero un día me di cuenta de que conocía más sobre las músicas extranjeras que sobre la de mi propia isla: el Maloya y el Sega. Entonces me hice una pregunta fundamental: ¿cómo reconectar con mi cultura criolla, esa que de alguna manera me fue arrebatada?”.
Esa búsqueda personal lo llevó a experimentar con los ritmos del océano Índico, combinándolos con las posibilidades tecnológicas de la música electrónica.
Su proyecto propone es el uso de instrumentos tradicionales. Aleksand Saya reinterpreta el bob o Bobre, un instrumento que originalmente se fabricaba con calabaza, utilizando una lata metálica como caja de resonancia.
“Aquí se dice que los espíritus hablan a través del bob. Y con una lata la amplitud de los ancestros es aún más fuerte”, explica que le permite samplear el sonido del instrumento en vivo, añadir efectos y crear nuevas texturas, sin perder el vínculo espiritual y simbólico con sus raíces.
El festival ElectroTropicales pone en escena esta fusión cultural asi como 25 grandes nombres de la escena electro-pop francesa, como Kompromat, Nyna Curtis y Théodora.
By RFI EspañolEn medio del océano Índico, la Isla de La Reunión —territorio francés de herencia criolla— se convierte en un punto de encuentro entre tradición y modernidad con el festival ElectroTropicales, una celebración que reúne lo mejor de la música electrónica y los sonidos ancestrales del Maloya, patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.
Este evento internacional ubicado en los bordes del mar propone una reflexión cultural : sobre cómo se puede reinventar la música tradicional mestiza.
Uno de los artistas que encarna esta fusión es Aleksand Saya, músico que inventó su propio género "M-BASS". Como lo explicó a RFI “La ‘M’ es por Maloya, la música tradicional. Empecé con el hip-hop y el sound system, influenciado por modelos estadounidenses y jamaicanos. Pero un día me di cuenta de que conocía más sobre las músicas extranjeras que sobre la de mi propia isla: el Maloya y el Sega. Entonces me hice una pregunta fundamental: ¿cómo reconectar con mi cultura criolla, esa que de alguna manera me fue arrebatada?”.
Esa búsqueda personal lo llevó a experimentar con los ritmos del océano Índico, combinándolos con las posibilidades tecnológicas de la música electrónica.
Su proyecto propone es el uso de instrumentos tradicionales. Aleksand Saya reinterpreta el bob o Bobre, un instrumento que originalmente se fabricaba con calabaza, utilizando una lata metálica como caja de resonancia.
“Aquí se dice que los espíritus hablan a través del bob. Y con una lata la amplitud de los ancestros es aún más fuerte”, explica que le permite samplear el sonido del instrumento en vivo, añadir efectos y crear nuevas texturas, sin perder el vínculo espiritual y simbólico con sus raíces.
El festival ElectroTropicales pone en escena esta fusión cultural asi como 25 grandes nombres de la escena electro-pop francesa, como Kompromat, Nyna Curtis y Théodora.

0 Listeners

6 Listeners

0 Listeners

3 Listeners

1 Listeners

0 Listeners