Cinco meses después de la toma del poder por los talibanes en Afganistán, las alertas siguen encendidas para evitar que se repitan hechos como la tragedia del 2001, cuando fueron destruidos los Budas gigantes del valle de Bamiyán. La Unesco trabaja incansablemente para preservar el patrimonio cultural del país. El organismo de la ONU participa también en la elaboración de acuerdos bilaterales para que otros países recuperen el patrimonio que les fue robado, pero el recorrido es difícil.