En el viaje al interior de nosotros mismos, encontramos fuego, tempestades, vientos huracanados y tormentas eléctricas... Pero ahí al fondo, como en el tango de Gardel, parpadean las luces que marcan el retorno. La vuelta al origen. Al ser. A la plenitud. Al desierto.
Pablo d'Ors lleva muchos años dedicado a la contemplación. Se atrevió a biografiar el silencio y su libro se convirtió en un fenómeno editorial. La prueba de que la meditación esconde un atractivo ineludible en la era del ruido.