Acercarte a Dios y pedir su cobijo es muy sencillo; toma su palabra y página por página acércate a su opinión.
Dios siempre está dispuesto a ayudar a quien lo pide. Haz un pacto con Él, dile tus necesidades, cuéntale tus inquietudes pero recuerda cumplir tu parte del pacto.
Así como Él está dispuesto a ayudarte, tú también haz lo tuyo para que te escuche.
Conecta conmigo:
Facebook: vargaslugoconchita
Instagram: conchisvle
YouTube: Conchita Vargas Lugo
Web: conchitavargaslugo.com