Vive tu vida con la inocencia de un niño, esa que te permite soñar cosas impensables, que te da la confianza para poder enfrentarte a cualquier reto. Esa inocencia que te permite conectarte con Dios.
Vive tu vida con la inocencia de un niño, esa que te permite soñar cosas impensables, que te da la confianza para poder enfrentarte a cualquier reto. Esa inocencia que te permite conectarte con Dios.