Brasil y su presidente Jair Bolsonaro están en el punto de mira por la mala gestion de la Amazonía y el Pantanal, con tasas de deforestación e incendios records. Bolsonaro ha culpado a la comunidad internacional de una campaña de desinformación y a los indígenas de quemar la selva. En el “pulmón del mundo”, cada año desaparecen 4 millones de árboles. Hace Escala en Paris Jihane Guenoun, de Reforest’Action, que conoce muy bien la zona, concretamente el estado de Rondonia.