La start-up francesa Meero ha comenzado a revolucionar el mercado mundial de la fotografía. Acaba de recaudar 230 millones de dólares de fondos, todo un récord en Francia. Tiene 58.000 fotógrafos autónomos por todo el mundo, 30.000 clientes como Airbnb o Uber Eats. Emplea a 600 personas, número que esperan doblar en los próximos meses. Pero junto al éxito, la plataforma también es el blanco de críticas porque algunos fotógrafos acusan a Meero de precarizar la profesión con la aplicación de tarifas muy bajas. Hoy nos habla de todo esto, su responsable de ventas en América Latina y en la península ibérica, Marion Chevalier.