17 de julio de 2025
¡Cuántas veces asumimos yugos y cargas insoportables por el dinero, el orgullo, la soberbia, la moda, el éxito, el placer y ninguna de estas realidades nos ayudan a cargar nuestra carga! ¡Por ellos asumimos “yugos y cargas” que son insoportables, y que nos dejan vacíos, solos y cansados!
No se confundan, solo en Cristo, nuestro yugo y nuestra carga, nos traerán la paz.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Mons. Héctor M. Pérez V.