La vida del hombre sobre la tierra es una milicia, es decir, una batalla, un combate espiritual. Los doctores, teólogos y santos coinciden en afirmar que, el hombre, durante toda su vida, se ve enfrentado con tres enemigos de su alma que quieren perderla: el mundo, el demonio y la carne (o concupiscencia).
Con estos tres enemigos presenta un arduo combate de todos los días, de todas las horas, de todos los instantes. En esta primera lección trataremos sobre el primero de ellos.